martes, 16 de agosto de 2011

TOMA DE DECISIONES EN RUGBY PIERRE VILLEPREUX. Traducción Juan A. Arenas

El presente trabajo fue presentado por Pierre Villepreux en 1993 en el Asian Pacific Congress en Calgary. Han pasado 11 años, pero permanece como uno de los documentos que han marcado un hito en este importante aspecto de nuestro deporte.

INTRODUCCIÓN
Definición de toma de decisión: la capacidad de un jugador para ejecutar una acción siguiendo una intención táctica o una elección estratégica.

DEFINICIÓN DE RUGBY
Un juego en el que se incluye tanto confrontación (con la oposición) como colaboración (con los compañeros), en el cual dos equipos que se enfrentan pugnan por ganar la posesión del balón, con el objetivo de puntuar como resultado de sus esfuerzos individuales y colectivos.
La relación entre ataque y defensa y la manera en la cual los equipos van alternando sus roles a lo largo del partido, es lo que va a dar un sentido particular a la definición de juego. Esto requiere que cada jugador deba aprender a interactuar, no sólo con los compañeros de equipo sino también en relación con las acciones y reacciones de la oposición.
Una definición de actuación ideal de un equipo en un partido podría ser la que realizase aquel equipo que fuera capaz de ganar o recuperar la posesión y puntuar, manejando o pateando el balón, sin cometer ningún error en la acción.
Nuestra definición de habilidad es la capacidad que presenta un jugador para actuar apropiadamente en el juego abierto.


“Juego abierto” se define como los movimientos de los jugadores y del balón una vez que las fases estáticas han finalizado, y los jugadores y el balón se desplazan por el campo.

La habilidad estratégica es la capacidad de un jugador para hacer la correcta elección y actuar a partir de una primera fase (melé, lateral, golpe, saque). Existen dos propuestas para preparar a los jugadores a que sean capaces de realizar un juego dinámico:
1. Incrementando, en todos los jugadores del equipo, el número de sus habilidades técnicas individuales sin tener en cuenta a la oposición.
2. Desarrollar en cada jugador la comprensión táctica de las diferentes formas del juego, en relación directa con las acciones y reacciones de la oposición. La segunda de estas propuestas implica que los jugadores deban practicar a fin de desarrollar una común y consistente interpretación del juego, al ritmo que exija la situación, que los capacitará para participar plenamente en las acciones que se lleven a cabo.
Esto significa que todos los jugadores del equipo tienen que tener una manera similar de “leer el juego” en relación directa con la realidad de la oposición. Una común y consistente comprensión del juego, entre los miembros del equipo, les hace especialmente importantes en lo que llamamos “juego abierto”.
La toma de decisión en Rugby es particularmente importante en éste área, precisamente porque es imposible predecir como reaccionará la oposición para detener a un ataque que progresa. El mejor ejemplo de una efectiva toma de decisión en Rugby sería, para el portador del balón, tomar la decisión correcta en relación con la alineación defensiva contraria, y al mismo tiempo, para los jugadores de apoyo, el reaccionar apropiadamente frente a cualquier iniciativa que tomase el portador del balón.
Las dos opciones definidas anteriormente (por un lado la propuesta técnica y por otro la táctica) no son contradictorias, sino más bien complementarias y discutiremos más adelante, en el presente trabajo, las relaciones entre ambas habilidades. Sin embargo, el factor que determina la efectividad de cada jugador en los constantes cambios de situación en el juego – portador y/o jugadores de apoyo, es la habilidad del jugador para analizar dónde están en relación a cualquier forma de defensa a la que se enfrentan.

Lo mismo es cierto también para los jugadores en defensa que adaptan su juego frente a cualquier cosa que hagan los atacantes. Uno de los papeles fundamentales del entrenador es crear ejercicios prácticos para los jugadores, los cuales les ayudará a un mejor análisis de todos los problemas presentados por la defensa.
Todos los jugadores necesitan un código común que les ayude a leer el juego de forma similar, especialmente en las rupturas del juego. El objetivo es proponer a los jugadores que apliquen dicho código al ritmo que exija la situación. Esto proporcionará a los jugadores de un conjunto de sólidos puntos referenciales así como capacidad para analizar las características de diversas situaciones de juego.

Una vez que los jugadores han adquirido ese código serán capaces de hacer lo siguiente:
- Analizar simultáneamente cualquier problema que presente la defensa.
- Anticiparse a lo que sucederá a continuación.
- Elegir la acción apropiada tan rápidamente como sea posible.
El jugador entonces será capaz de moverse hacia la mejor posición a la vez que participar en cualquier acción individual o colectiva que surja.

TIPOS DE JUEGO
En el juego abierto, el número de situaciones básicas son relativamente pocas y se incluyen las siguientes: - Cuando la defensa está agrupada la elección más obvia, tanto para el portador del balón como para los jugadores de apoyo, es jugar a lo ancho. - Cuando la defensa está desplegada la elección más obvia, tanto el portador como para los apoyos deben intentar penetrar. La tarea del entrenador es ayudar tanto al portador del balón como a los jugadores de apoyo a llegar a conclusiones similares respecto a que hacer en un momento dado, a la vista de lo que está ocurriendo delante de ellos. Esto significa que cada jugador:
- Puede percibir como los jugadores en defensa están colocados en el campo en cualquier momento dado; y

- Pueden percibir su propia posición en el alineamiento atacante y pueden situarse en la posición en la cual son efectivos en función de las necesidades del momento (apoyo cercano, apoyo a lo ancho, intervención inmediata, intervención retrasada).
De esta forma, el entrenador debe crear ejercicios para los jugadores que cubran todas las necesidades del juego:
- Juego abierto (15 contra 15)
- Juego por unidades (delanteros contra delanteros, tres cuartos contra tres cuartos...)
- Juego individual (dos contra dos, dos contra uno, uno contra uno)

JUEGO DE EQUIPO
En sentido amplio, cuando existe juego abierto los jugadores deben comprender como cambia la disposición de la defensa en respuesta al movimiento de los jugadores atacantes. (15 contra 15)
- La penetración provoca que la defensa se cierre en conjunto y se concentre en una pequeña área cercana al balón.

- El ataque desplegado provoca que la defensa se despliegue a lo ancho del campo. Si la penetración a provocado realmente la concentración de la defensa en una pequeña área, entonces todas las condiciones son favorables para atacar desplegado. A la inversa, si un es ataque desplegado se producen las condiciones favorables para la penetración a través de los huecos creados en la defensa. Es exactamente igual para el juego al pié en ataque:
- Patadas altas y profundas (penetración).

- Patadas diagonales (desplegado).

JUEGO DE UNIDADES
La unidad de juego incluye, por ejemplo, delanteros contra delanteros, tres cuartos contra tres cuartos, delanteros contra tres cuartos y viceversa.

JUEGO INDIVIDUAL
Para el jugador, significa la capacidad para reconocer todas las situaciones específicas del juego, que abarcan a un reducido número de jugadores (cuatro contra cuatro, cuatro contra tres, tres contra tres, tres contra dos, dos contra dos, dos contra uno,...)
Esta habilidad del jugador para situarse respecto a las variaciones en los movimientos de los jugadores y del balón, teniendo en cuenta la disposición de la defensa, es el principio esencial de la toma de decisiones durante el partido.

EL PROCESO DE LA TOMA DE DECISIONES
Es útil recordar nuestro uso de los términos táctico y estratégico.

TÁCTICO
La habilidad de los jugadores para actuar apropiadamente en situaciones donde hay alguna incertidumbre sobre el resultado (por ejemplo en el juego general).

ESTRATÉGICO
La habilidad del jugador para tomar la decisión correcta en situaciones donde las posiciones de los jugadores implicados es evidente (por ejemplo en melé o lateral). Para cada jugador, en cualquier momento y en el juego rápido, el proceso de toma de decisión tiene en cuenta que: La toma de decisión táctica, como sucede con las acciones en el juego general, da al jugador una gran libertad de iniciativa. La toma de decisión estratégica, la cual se trasmite antes del inicio del juego (opciones estratégicas) es, usualmente, llevada a cabo por el tomador de decisiones estratégicas (que puede ser el capitán), quién decide que juego hacerse y se encarga de comunicárselo a los demás jugadores implicados.
Ruck y maul son casos particulares en el juego general, los cuales son opciones que se usan sólo cuando no existe una opción mas dinámica. Como en otras ocasiones que surgen a partir del juego general, cuando los jugadores están agrupados próximos al balón y el juego continua, dos grupos de jugadores tienen que tomar la decisión sobre que hacer:
- Para aquellos que participan en el ruck o maul, la principal preocupación es el momento de la liberación del balón:

- ¿Cuándo debería ser el balón liberado rápidamente (“balón rápido”) con el fin de aprovecharse de la desorganización de la defensa?
- El balón debería mantenerse dentro (“balón lento”), una vez que la defensa ha tenido tiempo para reorganizarse, la pregunta entonces es ¿cómo desorganizar de nuevo a la defensa?
- Para aquellos que no están participando en el ruck o maul la decisión que les ocupa es como usar el balón (elección del modo de juego):

- Si el balón es rápido volveremos a tener las características y los puntos referenciales tácticos del juego general.
- Si el balón es lento, volveremos a tener casi las mismas características y puntos referenciales de las fases estáticas del juego ( melé y lateral).

CARACTERÍSTICAS

MÁS FÁCIL:
(la mayoría del juego general) La defensa está desorganizada, y los atacantes deben constantemente reorganizarse con el fin de mantener a la defensa desequilibrada (importante las iniciativas individuales de los jugadores).
Cuando la defensa está aún desorganizada los atacantes deben elegir la mejor forma de juego en relación con el estado, momentáneamente delicado, por el que pasa la defensa; comprendiendo los modelos defensivos.

MÁS DIFÍCIL:
(melé, lateral o balón lento) La defensa se ha reorganizado. Los atacantes deben elegir un tipo de juego para desorganizar de nuevo a la defensa. En ambos casos el papel del medio de melé es crucial. La defensa está muy organizada, la decisión táctica del tomador de decisión debe consistir en elegir la mejor forma de ataque en relación a la fortaleza y a las debilidades de la oposición.

EL JUEGO MODERNO
Análisis basados en el estudio de numerosos partidos muestran que el factor clave es el uso apropiado de la posesión, mejor que la cantidad de posesiones.
El juego efectivo es logrado por el equipo que es capaz de asegurar una serie compleja de secuencias de juego encadenadas, cualquiera que sea el origen de la posesión o cuando ocurre la misma a lo largo del juego. El juego más efectivo (en término de puntos anotados) es logrado cuando el equipo es capaz de mantener la continuidad al menos 2 ó 3 fases de juego.
La mayoría de los puntos son anotados, mediante contraataques, a partir de balones recuperados a la oposición después de una ruptura, de un ruck o maul o en el juego desorganizado, y son muchos más frecuentes que a partir de melé o lateral.
La defensa está mucho más organizada en las primeras fases. De hecho, pocos puntos son anotados directamente a partir de movimientos que tienen como origen la melé o el lateral. La probabilidad de anotar puntos es mucho mayor en segundas y terceras fases que en primeras.
Profundizando en este análisis encontramos lo siguiente:

- El equipo que gana el partido se compromete en pocas situaciones de ruck y maul, pero cuando participan siempre producen balones rápidos.
- Cuando la primera fase produce una penetración más allá del centro del campo, es más probable que se produzca una continuidad eficaz a partir de complejas secuencias de juego.
- Patear en ataque puede ser tanto efectivo como ineficaz. Si el balón es recuperado tras la patada, un ensayo se anota en, aproximadamente, el 90% de las ocasiones.
Este análisis sugiere que la primera preocupación del entrenador debería ser, el conseguir que los jugadores fueran tan eficaces como sea posible en las rupturas del juego. Para hacerlo, necesitan comprender el juego en movimiento para poder compenetrarse entre ellos.
Si el objetivo es realmente desarrollar la continuidad del juego, gracias a la capacidad de todos los jugadores para jugar de una manera coherente, enlazando el juego de los delanteros con el de los tres cuartos y viceversa, entonces es esencial practicar en las áreas de mejora de la comprensión del juego y en los procesos de toma de decisión de todos los jugadores. Esta es la única manera de crear algún tipo de enlace lógico entre las acciones de los jugadores, a nivel individual, durante el transcurso del partido.Así pues necesitamos crear jugadores capaces de adaptar su juego a la realidad de la oposición, con habilidades que les capaciten para asumir cualquier papel tanto en ataque como en defensa. No debemos pasar por alto el saber que en las primeras fases, cada jugador recupera su posición dentro del equipo, en la cuál debe ser capaz de actuar adecuadamente. Con esas habilidades los jugadores son entonces capaces de actuar en todos los aspectos del juego, tanto si se trata de una ruptura de juego, como en una primera fase, de un ruck o un maul, o de una situación de placaje tanto en ataque como en defensa.
Los delanteros deben en primer lugar y principalmente jugar como delanteros, pero también deben ser capaces de manejar y correr como tres cuartos, a la inversa los tres cuartos deberían ser capaces de dirigirse hacia sus rivales como si fueran delanteros y garantizar el ganar o mantener la posesión.

PRÁCTICAS
Existen tres tipos de ejercicios:
- Enfoque técnico: basados en habilidades individuales.
- Enfoque recreativo: juego bajo una perspectiva muy individual.
- Enfoque táctico: desarrollar jugadores en situaciones de juego.

TÉCNICO
El enfoque técnico se basa en la práctica y desarrollo de técnicas individuales, habilidades de unidad y de equipo (pase, recepción, ruck, maul, lateral, melé...), dejando a los jugadores que descubran, en los partidos que juegan, como esas habilidades se enlazan para producir un juego dinámico.

RECREATIVO
Jugar por el placer de jugar, por ejemplo en los tiempos de recreo de la escuela, cuando no hay ninguna contribución directa del entrenador. No hay melés, no hay lateral, sólo juego con las reglas más simples; en este caso las iniciativas individuales son muy importantes, pero este tipo de juego sólo ayudará a los jugadores a desarrollarse como individuo, y contribuirá poco o nada en la actuación global del equipo.

TÁCTICA
El enfoque táctico – el primero que proponemos- requiere que los jugadores aprendan como jugar eficazmente mediante la práctica, jugando partidos, tanto en el nivel de iniciación como en el alto nivel. En todos los niveles, el juego con oposición es usado para desarrollar al jugador y al equipo simultáneamente, incluyendo tanto el desarrollo de las habilidades técnicas como tácticas. La habilidad es de hecho el resultado de una clara comprensión y aceptación de las demandas del juego.
La habilidad técnica por sí misma tiene poca utilidad, si no es usada en el momento oportuno, en el lugar correcto y de la manera apropiada en la secuencia del juego. Este trabajo táctico y técnico puede llevarse a cabo con muchos y diferentes ejercicios.
La complejidad de los ejercicios está en función del nivel de habilidad de los jugadores. El entrenador crea la situación inicial y el problema a resolver; los jugadores responden positiva o negativamente, atendiendo a la percepción del entrenador de cómo los jugadores deben actuar.

El entrenador debe cambiar el nivel de dificultad del ejercicio haciéndolo más o menos difícil y complejo. Las situaciones de partido están relacionadas con el equipo/unidad/individual. Las interpretaciones de los problemas por los jugadores pueden dar lugar a acciones positivas o negativas: El entrenador debe estar proporcionando feedback todo el tiempo.
Los ejercicios son llevados a cabo tanto en un partido como a través de prácticas controladas. El objetivo de esos ejercicios es desarrollar la toma de decisión entre los jugadores (acción-reacción-adaptación). Ello incluye situaciones de 15 contra 15 (reduciendo el número de jugadores en los niveles de iniciación), delanteros contra delanteros, tres cuartos contra tres cuartos..., teniendo en cuenta que en los niveles de iniciación no hay ni delanteros ni tres cuartos, sólo jugadores.

Esto no significa que no haya que trabajar en el desarrollo de las primeras fases, pero en ese momento, entraríamos en el área de estrategia, lo cuál no es objeto de este informe.

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